Aromaterapia: Beneficios de los Aceites Esenciales

Aromaterapia: Beneficios de los Aceites Esenciales

Las fragancias aportan beneficios de distintas maneras. Algunas favorecen un buen estado de ánimo, otras tienen un efecto estimulante e incluso las hay con efecto relajante. Los aromas desencadenan emociones e incluso reacciones farmacológicas que han sido investigadas científicamente. Hay médicos que las implementan en algunos tratamientos, pero ¿qué hay detrás de la aromaterapia?

Historia

El conocimiento de los efectos de las fragancias es muy antiguo. Ya en tiempos de los sumerios, los egipcios o los antiguos chinos se utilizaban los aceites esenciales. La mayoría de ellos fueron utilizados en forma de incienso con fines terapéuticos o rituales.

El término "aromaterapia" fue acuñado por el químico francés y perfumista René-Maurice Gattefosse. En 1910 sufrió un accidente con quemaduras en la piel y el cuero cabelludo y utilizando aceite de lavanda, descubrió por casualidad que la piel se curaba de forma rápida y sin dejar cicatrices. Este suceso le hizo llevar a cabo investigaciones en este área, de modo que investigó las propiedades de los aceites esenciales. Sus libros, en los que aparece por primera vez el concepto "aromaterapia" han influido todas las investigaciones posteriores.

En la actualidad los efectos de los aceites esenciales están documentados en algunos estudios. Se trata de estudios muy difíciles ya que que hacer una comparación de los aceites es algo muy complicado debido a que su composición química varía continuamente.

De todas maneras, la aromaterapia se ha utilizado durante décadas como un método médico complementario en el tratamiento de heridas, infecciones, etc. Los tipos de aplicaciones son muy diversas: en esencieros, aplicando con vendas, para inhalar, o como complemento en baños, masajes o medicamentos.

El efecto de los aceites esenciales se debe a su contenido en monoterpenos. Se trata de fitoquímicos presentes en las plantas que penetran a través de la membrana celular y que pueden detectarse tras pocos minutos en la sangre.

La correcta aplicación

Debes usarlos con precaución y no es necesario utilizar una gran cantidad. Nunca debes usarlos sin diluir.

  • Los esencieros se usan a menudo de modo incorrecto. Los aceites esenciales deben diluirse con agua y no deben dejarse todo el tiempo encendidas quemando ya que un uso excesivo puede provocar dolores de cabeza.

  • En el caso de alergias, sólo deben usarse de manera terapéutica y siempre debe consultarse a un doctor antes de su uso. De otro modo podemos obtener resultados no deseados.

  • La aplicación oral debe hacerse únicamente después de la consulta con un médico.

  • Los aceites esenciales no deben ser utilizados sin diluir sobre la piel. Esto puede dar lugar a irritación o incluso a quemaduras.

Así que todo depende de la dosis correcta. Algunas recomendaciones de dosificación:

  • Esencieros: unas cinco gotas, varias veces al día

  • Conchas: dependiendo de los gustos de uno a seis gotas, dos a tres veces por día

  • Aplicaciones en cremas: tres a cuatro gotas

  • En paños: de una a tres gotas

  • Baños: en la bañera de cinco a diez gotas para baños de asiento basta con la mitad de esta dosis