Lamazuna Esponja Konjac

Las esponjas Konjac son utilizadas en Asia desde hace más de 1.500 años para el cuidado de la piel y, en especial, para el cuidado del bebé. Se obtiene de la raíz del konjac (se muele en harina, se mezcla con agua y se cuece al horno). El resultado es una esponja vegetal que limpia suavemente, exfolia y masajea al mismo tiempo. Además tiene un efecto hidratante y alcalino, por lo que es ideal también para limpiar la piel y el acné.

Aplicación: Humedecer la esponja a fondo con agua hasta que esté muy suave, y masajear la cara o el cuerpo con movimientos circulares. Para una mejor conservación de la esponja, déjala secar hasta que esté dura y puedas volver a utilizarla otra vez. La esponja durará aproximadamente 3 meses. Puedes desecharla como residuo biológico.