Consejos y trucos para el afeitado

El afeitado es el método clásico de depilación. Simple y fácil. Aquí te indicamos algunos trucos para un resultado óptimo.

La depilación con cuchilla es fácil, pero puede resultar molesta ya que hay que repetirla a menudo. Como ventajas, cabe decir, que este método es indoloro y que además es muy fácil.

Te presentamos nuestros consejos para una piel lisa:

  • La preparación es importante. Resulta de gran ayuda preparar la piel eliminando los restos de suciedad o grasa con un gel suave. Además de este modo el vello se suaviza y puede afeitarse más fácilmente.
  • Es imprescindible usar una crema de afeitar por diversas razones. Puedes dejar actuar el producto brevemente en tu piel ya que muchos productos proporcionan una hidratación extra. También es importante el tipo de espuma o jabón que se use, cuanto más lubricante sea, mejor se deslizará la cuchilla, se evitarán heridas en la piel y se podrá usar más tiempo la cuchilla. En Ecco Verde encuentras multitud de productos, desde la pastilla de jabón a la crema de afeitado con aceite de karité, la crema de afeitar de frambuesa o la de almendras tostadas
  • La cuchilla debe reemplazarse de forma regular, un signo de que hay que cambiarla es que no elimine de forma eficaz todo el vello de una pasada o que la hoja empiece a romperse.
  • ¿Afeitarse en contra de la dirección de crecimiento del vello? Tiene ventajas y desventajas. Si te afeitas en la dirección de crecimiento del vello, la piel se protege, pero el vello volverá a crecer rápidamente. En la dirección contraria (del tobillo hacia la rodilla) puedes eliminar el vello aproximándote más a la raíz y la piel quedará más lisa. En el área del bikini es más difícil saber exáctamente la dirección de crecimiento por lo que es recomendable pasar la cuchilla en diferentes direcciones. Ten en cuenta que cuanto más pases la cuchilla por la misma zona, más se irritará la piel. Puedes evitarlo aplicando espuma de nuevo cada vez.
  • ¿Qué hay que tener en cuenta después del afeitado? Retira adecuadamente los residuos con agua fría para que se cierren los poros. Seca bien la piel y aplica una crema para calmar la piel y prevenir las irritaciones.