¿Cosmética ecológica o certificada?

No todos los cosméticos "verdes" son realmente sostenibles

Los ingredientes naturales, pero también el greenwashing, se han vuelto muy populares en los últimos años. Los consumidores buscan cada vez más ingredientes naturales y altamente certificados, ya que prometen un enfoque ecológico y limpio. Sin embargo, vale la pena echar un vistazo más de cerca a las certificaciones, listas de ingredientes y empaques, porque no todo lo que se anuncia como ecológico es bueno para las personas o la naturaleza.

Deméter contra bio

Demeter es considerada la certificación orgánica más antigua y rigurosa del mundo. A diferencia de las etiquetas orgánicas tradicionales, Demeter inspecciona y certifica las materias primas, el procesamiento y el empaque de cada producto y no acepta ingredientes convencionales. Al menos el 90% de las materias primas utilizadas deben cumplir con los criterios Demeter y el 10% restante debe ser de calidad orgánica. Desafortunadamente, muchos cosméticos se definen como orgánicos incluso si solo 1 ingrediente se produce orgánicamente mientras que el resto proviene de fuentes convencionales. Muchos logotipos, desde veganos hasta sin microplásticos, se identifican como cosméticos "verdes". Sin embargo, esto no suele ser el caso.

Lo que no está dentro de los productos

Lo que no incluye la formulación de un producto es al menos tan importante como los ingredientes que incorpora. A menudo, en los cosméticos que se denominan "naturales", se utilizan sustancias dudosas para hacer que el producto sea más cómodo de producir o para mejorar la formación de espuma y el aroma. Algunas sustancias, como los derivados del aceite mineral, pueden tener un impacto negativo en la barrera de la piel, mientras que algunas fragancias pueden causar irritación. Los impactos ambientales son igualmente severos, por ejemplo, la deforestación de la selva tropical de las plantaciones de aceite de palma. Los microplásticos (que vienen en forma de microplásticos líquidos) también se encuentran en muchos productos cosméticos convencionales y geles de ducha que terminan en nuestro suministro de agua.

Mientras que algunas de las certificaciones de cosmética natural permiten aditivos que no han sido identificados como nocivos, los cosméticos Demeter tienen una "lista positiva". Esta lista contiene todos los aditivos que han demostrado no tener efectos adversos en humanos, animales o el medio ambiente y por lo tanto han sido aprobados para su uso en la fabricación de cosméticos Demeter.

Embalaje sostenible

No todo lo "verde" es bueno para el medio ambiente. Si bien muchas empresas están dando un paso importante hacia el envasado sostenible, no todas las alternativas son automáticamente respetuosas con el medio ambiente. Por ejemplo, el "plástico verde" a menudo requiere el uso de grandes áreas de tierras de cultivo para productos básicos, como la caña de azúcar. Este plástico a menudo está hecho de materias primas renovables, pero no es biodegradable y es tan fuerte como el plástico convencional.

Los cosméticos holísticamente sostenibles se basan en materias primas reutilizables, como el vidrio o el aluminio. Estos tienen una tasa de reciclaje muy alta y pueden reutilizarse casi indefinidamente si se reinsertan en el ciclo de la materia prima.

Orgánico: cómo debe ser

Debido a las altas exigencias de Demeter, solo unas pocas líneas cosméticas han logrado este sello de aprobación. La línea austriaca de cosmética orgánica elaborada a partir de la uva Nikolai está homologada por Demeter y va un paso más allá: la mayoría de los ingredientes proceden directamente de Nikolaihof, los viñedos biodinámicos de Wachau, lo que hace que las rutas de transporte de las materias primas sean especialmente cortas . Los productos están completamente libres de aceite de palma, microplásticos, fragancias artificiales y conservantes. Como resultado, las listas de ingredientes se reducen y los productos se toleran bien. Están empacados con materiales reciclables y causan el menor daño ambiental posible.