¿Cuidar la Piel con Productos de pH Neutro?

¿Cuidar la Piel con Productos de pH Neutro?

Si la cuestión es qué cuidado de la piel es mejor, alcalino o pH neutro, la verdad es que es difícil responder cuál es el mejor tipo de tratamiento.

Vamos a analizar detalladamente los beneficios de los dos puntos de vista y contrastarlos.

La capa protectora de la piel y su función.

La piel tiene una protección natural. Este llamado manto ácido protector o manto hidrolipídico consiste en grasa, sudor, lípidos, aminoácidos y escamas de células córneas. Protege la piel de la sequedad, los gérmenes y la contaminación ambiental y normalmente puede autorregenerarse por la propia piel. Como indica el término "manto ácido", la piel tiene un valor de pH ligeramente ácido, que puede variar ligeramente según la edad, el sexo o la zona del cuerpo.

¿Qué es valor de pH y qué tiene que ver con el cuidado de la piel?

El término pH significa la abreviatura de "potencial de hidrógeno" o también en latín "pondus/potentia hydrogenii" y es un valor indicativo de cómo es de ácida o alcalina/básica una solución. Los valores medidos con mayor frecuencia están entre 0 y 14. Cuanto más bajo es el valor de pH, más ácida es la solución. El agua tiene un pH de 7 y se considera "neutra". La piel sana tiene un pH de 5 a 6,5 y, por lo tanto, es ligeramente ácida. Los valores en este rango se denominan "piel neutra". Por lo tanto, la pequeña pero sutil diferencia entre "pH neutro" y "pH neutro para la piel" es importante en el cuidado de la piel.

La perspectiva sobre el cuidado de la piel con pH neutro

La medicina convencional aboga por un cuidado de la piel con pH neutro que no afecte la capa protectora ligeramente ácida de la piel.

La idea detrás del cuidado de la piel, cuyo valor de pH es lo más cercano posible al de la piel, es evitar que el valor de pH natural de la piel se modifique lo menos posible con el lavado para mantener la función protectora.

El jabón normal tiene un valor de pH relativamente alto de hasta 9. Cuanto más alto es este valor, más se seca la piel. En el pasado, se suponía que el manto ácido protector de la piel retrocedía después de una hora como máximo. Sin embargo, los estudios han demostrado que lleva mucho más tiempo y que la piel es vulnerable durante un período de tiempo más largo.

Básicamente, el cuerpo puede compensar un desequilibrio simplemente neutralizando el exceso de ácidos. Este es un proceso cotidiano, porque se produce un exceso de ácido incluso con una dieta mixta normal. Los estudios han demostrado que cierto ambiente ácido es desfavorable para la mayoría de los tipos de bacterias y hongos, ya que inhibe su proliferación.

La perspectiva sobre el cuidado alcalino de la piel.

La originalidad y la naturalidad se basan en una tradición muy antigua como ideas de cuidado corporal alcalino. Se argumenta que el líquido amniótico en el que crece un niño durante nueve meses es débilmente alcalino con un pH de alrededor de 8-8,5. Dado que los bebés recién nacidos tienen una piel tierna, suave y fragante, parece obvio que un buen cuidado del cuerpo debe ser alcalino.

Hasta la década de 1970, sólo se disponía de productos alcalinos para el cuidado del cuerpo. Esto significa que hay décadas de experiencia con el cuidado alcalino de la piel. Esto no sólo sirve para limpiar la piel, sino también para protegerla. Las reacciones alérgicas y la piel agredida por productos de pH neutro van en aumento. La piel dañada es un excelente caldo de cultivo para hongos y bacterias de todo tipo, porque sobreviven mejor en un ambiente ácido. El lema del cuidado corporal sensible solo puede ser: cuidado básico en lugar de estrés ácido.

Un valor de pH ligeramente alcalino de 7,4 no reseca la piel y, por lo tanto, es ideal para el cuidado corporal regular.

Los productos con pH neutro destruyen la regulación natural de la piel. El llamado manto ácido protector no existe. Solo es utilizado por la industria cosmética con fines publicitarios. Más bien, la piel tiene un valor de pH tan bajo porque el cuerpo ya no puede eliminar el exceso de ácidos a través de los riñones y los intestinos debido a la alta carga ácida. La piel viene al rescate. Los productos ácidos para el cuidado de la piel ahora obligan a estos ácidos que escapan a regresar a los fluidos corporales. Por lo tanto, tales productos deben evitarse.

Si por el contrario se utilizan productos básicos, se produce una reacción con los ácidos, se neutralizan y por tanto se disuelven. Esto estimula al cuerpo a liberar ácidos almacenados y productos de desecho del entorno predominantemente ácido de las células y liberarlos en un entorno alcalino. Por ejemplo, si toma un baño completo básico con un valor de pH de 8,5, este valor se reduce significativamente después de un tiempo de baño de una hora. El agua del baño absorbe los ácidos liberados por el cuerpo a través de la piel.

El cuidado corporal con pH neutro también desengrasa la piel. Como resultado, las glándulas sebáceas pierden su capacidad natural para iniciar el proceso de volver a engrasar. El cuidado corporal alcalino, por otro lado, estimula las glándulas sebáceas.

Conclusión

Ver dos perspectivas tan opuestas yuxtapuestas mientras buscas la mejor para tí es muy confuso. Por eso no es posible encontrar la mejor instrucción general en este momento.

En principio, una piel sana regula por sí misma el manto ácido protector, sin embargo, si predominan los ácidos, la piel tiende a resecarse y ponerse tensa. Si hay demasiada base, la piel tiende a ser grasa y susceptible a las bacterias. Por lo tanto, el cuidado de la piel tiene la importante tarea de favorecer la regulación. Es por eso que debes elegir el cuidado de la piel adecuado en función de tu propio tipo de piel: debes evitar los sulfatos y los tensioactivos agresivos en los productos de limpieza.

* Este artículo es solo una comparación neutral de diferentes puntos de vista y opiniones. Por eso hay afirmaciones contradictorias. Esta circunstancia es intencionada, ya que de lo contrario no hubiera sido posible una comparación completa de las diferentes visiones. Se acepta también el hecho de que de dos enunciados contradictorios sólo uno pueda ser correcto o verdadero.
Además, en esta comparación no se da una recomendación a favor o en contra de ciertos productos o perspectivas. Cada uno es responsable de elegir lo que cree que es el régimen de cuidado de la piel más adecuado.