¿Qué tipo de piel tengo?

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, cumpliendo varias funciones: nos protege contra las agresiones de nuestro entorno, ayuda al equilibrio interior del organismo, es una barrera contra el mundo exterior y funciona como un reflejo de nuestro propio estado de salud. ¡Es tan especial que necesita una atención y tratamiento específicos!

Leches desmaquillantes, cremas, exfoliantes, mascarillas: la mayoría "coleccionamos" diversos cosméticos en nuestro cuarto de baño. Lamentablemente, no siempre utilizamos lo mejor que le conviene a nuestra piel, ya que para hacerlo es preciso conocer las características particulares de su tipo, así como cuidar también nuestra dieta. ¡No todo se reduce a los cuidados en el baño!

En resumen, hay 3 tipos principales: piel seca, piel grasa o bien una combinación de ellas. Cada uno de estos 3 tipos tiene necesidades particulares y requiere unos cuidados que se adapten a sus particularidades.

Para ayudarte a descubrir tu tipo de piel, te invitamos a responder este pequeño test:

1. Después de la limpieza diaria...

a) Siento una desagradable sensación de tirantez

b) Mi piel se siente refrescada

c) A los pocos minutos mi piel vuelve a tener brillos

2. Si no utilizo crema tras la limpieza...

a) Mi piel se ve mate, apagada, a veces incluso se descama.

b) Mi piel empieza a tener brillos, pero sólo en la zona T

c) Mi piel tiene un aspecto grasiento aunque no utilice crema

3. Mis poros...

a) Son apenas visibles

b) Son visibles en la zona T

c) Son visibles, incluso en las mejillas

¡Y aquí tenemos el resultado!

Si has respondido una mayoría de respuestas A: Piel seca con poca cantidad de sebo

La piel seca es muy común y se presenta principalmente en niños y ancianos. La piel posee poros finos y es mate, sin brillos. Esto ocurre si la producción de sebo es reducida y sólo es capaz de absorber una pequeña cantidad de la humedad.

La piel seca suele sufrir de sensaciones de tirantez, además de líneas y/o arrugas más profundas, dependiendo de la edad. Las personas que se identifiquen con este tipo deben utilizar una crema hidratante mínimo un par de veces al día y procurar incluir nutrientes específicos. Es aconsejable asimismo evitar los jabones y geles de ducha, los productos con tensioactivos, alcohol y agua caliente, utilizando en su lugar productos de higiene más delicados.

La piel seca necesita vitamina E (Presente en cereales, frutos secos, arroz y verdura de hoja verde), así como ácidos grasos omega 3 y 6. El ácido gamma linoléico, un tipo de ácido graso omega 6, que reduce la pérdida de hidratación. Esta sustancia la podemos encontrar en la leche materna, así como en algunos alimentos, como la borraja y los aceites de onagra, cáñamo y lino.

Si has respondido una mayoría de respuestas B: Piel mixta

Como su propio nombre indica, la piel mixta presenta propiedades de piel seca y grasa al mismo tiempo. En la zona de las mejillas suele ser relativamente seca, mientras que en la zona T son visibles los poros, suelen aparecer granos, puntos negros y los indeseables brillos.

Se recomienda el uso de cosméticos que unifiquen el tono de la tez. Para contribuir a ello desde dentro, también resulta importante consumir una cantidad adecuada de vitamina D, omega 3 y zinc.

Si has respondido una mayoría de respuestas C: Piel mixta

Brillos, poros visibles y grandes, impurezas, problemas con el acné... El problema principal de este tipo de piel es la producción en exceso de sebo. Existen cosméticos específicos que alisan y calman la piel. El nutriente más útil para contribuir a mejorar la apariencia es el Zink, ya que contribuye a regular y equilibrar la producción de grasa. Puedes encontrarlo en el germen de trigo, carne, fruta, verdura y frutos secos.

¿Ninguna de las respuestas refleja tu tipo de piel o bien has obtenido un número igual de respuestas A, B y C?

En este caso, tu piel es normal.

¡No sabes la suerte que tienes! La piel normal es la menos exigente y por ello no requiere ningún tratamiento específico para ella. Es naturalmente lisa, no produce un exceso de sebo y suele poseer un tono rosado, equilibrado y bonito.