Aceite de coco ¿Cómo lo uso?

En nuestro último artículo nos ocupamos de las propiedades del aceite de coco. Esta vez queremos hablarte de las distintas aplicaciones para el uso personal.

Piel

La piel es el límite de nuestro cuerpo y el órgano a través del cual percibimos nuestro entorno. Es un órgano que puede sufrir irritaciones y heridas, por lo que es fundamental cuidarlo. El aceite de coco puede servirte de gran ayuda.

Puedes usarlo simplemente como una pomada, poniendo una pequeña cantidad en tus manos, dejando que se derrita y después aplicar una fina capa en la piel. Normalmente tarda un poco de tiempo en absorberse.

Es perfecto para calmar la piel después de tomar el sol, curar heridas y regenerar cicatrices. Si se usa de forma prolongada y constante ayuda incluso en casos de celulitis y estrías.

Incluso aplicado en una fina capa, por sus propiedades antimicrobianas puede usarse como desodorante.

Cabello

Esta parte del cuerpo está siempre expuesta a las influencias medioambientales. En verano, la radiación solar, el cloro y el agua salada del mar. En invierno, el aire de la calefacción y los gorros. A lo largo de todo el año: los productos capilares, el secador, la plancha...todos estos factores contribuyen a las puntas abiertas, cabello quebradizo y sin vida.

El aceite de coco nutre el cabello debilitado, lo regenera y lo hace más resistente. Además, tiene efectos beneficiosos sobre el cuero cabelludo y reequilibra el cuero cabelludo muy seco o graso. 

Masajea tu cabello al menos una vez a la semana con un poco de aceite de coco (1-2 cucharadas dependiendo de la largura de tu cabello) Deja primero que se derrita en las palmas de tus manos y deja que actúe al menos durante una hora o toda la noche (envuélvelo para ello en una toalla)

Consejo: también puedes usar el aceite de coco a modo de cera para el cabello. Basta con una pequeña cantidad. Cuando se enfría se solidifica.

Rostro

La piel del rostro es hasta 7 veces más fina que la del resto del cuerpo. Por este motivo es mucho más sensible y además no está protegida por la ropa. El aire frío en invierno, la radiación solar en verano y el viento, son factores que pueden afectarle. El aceite de coco puede servirte en este caso también de gran ayuda.

En casos de acné, impurezas e incluso herpes, tiene efectos beneficiosos por sus propiedades antibacterianas, antivirales y anti-inflamatorias. Basta aplicar una pequeña cantidad con un algodón.

Las vitaminas y minerales, nutrientes y antioxidantes y otros nutrientes contenidos en el aceite de coco, reafirman la piel y la mantienen flexible, de manera que resulta efectivo contra la formación de arrugas. Para ello usa un poquito en las zonas que desees tratar.

También puedes usarlo para eliminar los restos de maquillaje con un algodón. De esta manera, no sólo limpiarás el rostro, sino que además le aportarás un cuidado adicional.

Consejo: Usa aceite de coco a modo de bálsamo labial si tus labios están secos o agrietados. Una de las ventajas es que no tragas parafinas ni siliconas.

Consejo para los hombres: puedes usar este aceite a modo de after shave por las fantásticas propiedades de sus componentes.