Piel bonita a partir de los 40. ¡Cuidarse bien marca la diferencia!

Piel bonita a partir de los 40. ¡Cuidarse bien marca la diferencia!

La piel, según envejece, adquiere otro tipo de necesidades: ¡Pero esto no es impedimento para lucir un aspecto envidiable! Te contamos los secretos para estar siempre perfecta.

Muchas personas que cumplen 40 ya se sienten todavía muy juveniles, felices, en forma y con plena energía. Para que tu piel refleje estas ganas de vivir, necesita recibir los tratamientos adecuados a sus características: a los 40 aparecen ya las primeras líneas de expresión, y se pierde firmeza e hidratación.

Por este motivo, es esencial empezar (si no lo has hecho ya) y seguir una rutina correcta de belleza.

Origen del envejecimiento cutáneo

Las arrugas aparecen debido a la inhibición de la producción de colágeno y sebo de la piel, volviéndola por lo general más seca y menos firme.

Como muy tarde, a los 40 es imprescindible combatir los signos individuales del envejecimiento.

Consejos generales

  • Estimular la síntesis de colágeno: elegir productos con vitamina A y C, que la mejoran notablemente. También son especialmente eficaces los polipéptidos.
  • Mantener una correcta hidratación: contribuyen activamente a ello los lípidos nutritivos y emolientes. Decántate además por los presentes de manera natural en el organismo, es decir: urea, glicerina, ácido hialurónico y lactatos. Los aceites vegetales son la mejor forma de aportar lípidos, ya que son muy similares a los presentes en la piel.
  • Evitar daños adicionales: los radicales libres son los responsables en la mayoría de ocasiones, así como otras influencias ambientales dañinas, como el exceso de radiación solar, la nicotina o los procesos inflamatorios. Las vitaminas (especialmente la C y E), los polifenoles y la coenzima 10 compensan estos daños.
  • Combatir los signos del envejecimiento y elegir aquellos que se adaptan a tus necesidades particulares. ¿Tienes muchas arrugas? Elige entonces productos que sean específicos para ayudar a frenarlas. Prueba diferentes artículos para encontrar aquel que sea el ideal para ti.

Rostro

Consejos concretos para el cutis, el cual se suele deteriorar y puede sufrir alteraciones con más facilidad.

  • Limpieza facial y exfoliación: elimina periódicamente las células muertas con peelings suaves. Estos estimulan la regeneración cutánea, evitan la acumulación de impurezas y refrescan la piel.
  • Hidratación: utiliza al menos una vez por semana una mascarilla hidratante para disfrutar de una hidratación extra y un aspecto radiante. Atrapará el agua y la mantendrá dentro de la piel, evitando las arrugas y favoreciendo un aspecto liso.
  • Crema de día: ésta debe ser escogida acorde a tu tipo de piel. Una con protección UV es una magnífica elección, para evitar daños adicionales a la piel.
  • Crema de noche: contiene elementos reparadores para regenerar el aspecto de tu rostro.
  • Ejercicio y deporte: el movimiento favorece la circulación sanguínea, además de tener una acción refrescante sobre el cutis.

Manos

Junto con el rostro, las manos son el lugar corporal donde más se notan los signos de la edad. La razón es que la piel es muy fina, con una producción muy limitada de sebo. Por si fuera poco, suelen estar más sujetas a estrés y movimientos constantes, lo que hace que la piel con el tiempo se resienta.

  • Tratamientos nutritivos: te proporcionarán los elementos que tu piel necesita, además de una buena dosis de hidratación.
  • Filtros UV: ¡Puedes aprovechar tu misma crema de día para protegerlas del sol!
  • Crema de noche nutritiva: ayuda a piel a recuperarse y regenerarse durante tu descanso.

Cuero cabelludo

Cuanto más mayor se vuelve uno, peor es el suministro de nutrientes al cuero cabelludo. Si no se hace nada por remediarlo, aparecerá la caída capilar y con ella la pérdida de fuerza y brillo. El cabello se volverá más fino y quebradizo. Cuídalo con tratamientos específicos para fortalecer la capa de creatina de la fibra capilar.

¿Lo ves? ¡Tener una piel bonita a partir de los 40 no es cosa de brujería! El secreto está más bien en encontrar los productos que te van bien y establecer una rutina de cuidado efectiva.