El champú adecuado para cada tipo de cabello

Estar al tanto de los consejos de limpieza y de cuidado del cabello es siempre útil. Sin embargo, hay muchos tipos de cabellos y cada uno tiene unas necesidades específicas. Aquí te mostramos algunos consejos para cada tipo de cabello.

Los cosméticos naturales tienen la ventaja de que son especialmente benévolos con el cabello y el cuero cabelludo. Los tensoactivos de las materias primas renovables limpian de manera delicada, los ricos extractos de plantas, los aceites esenciales y las grasas vegetales cuidan el cabello sin dañarlo. Dado que la cosmética natural se produce sin colorantes, conservantes, ni fragancias sintéticas y no contiene siliconas, PEGs, ni sulfatos que agredan nuestro cuerpo, el cuidado diario de nuestra piel y de nuestro cabello por medio de estos productos naturales es algo que tiene más ventajas que desventajas.

Cabello seco y dañado

Este tipo de cabello se suele dar normalmente en cabellos largos y/o tratados con productos químicos. Este tipo de cabello es muy sensible, por lo que se rompe con facilidad y tiende a las puntas abiertas. Hay que evitar en la medida de lo posible el calor directo sobre el cabello (secador, planchas, etc.) y dejar secar el pelo al aire. Evitar a toda costa los tintes o decoloraciones químicas, así como otro tipo de cosas que puedan dañar especialmente el cabello, como permanentes, ondulaciones o alisados.

Cabello seco y con caspa

En cabellos secos y con caspa, es obligatorio un buen cuidado. Sirven de gran ayuda productos como el aceite de argán y el yogur natural. El aceite lubrica de manera intensa el cabello y el yogur lo hidrata, ayudando ambos productos a eliminar la caspa. Se consiguen mejores resultados aplicando estos productos con un suave masaje. Posteriormente, enrollar el cabello en una toalla y dejar actuar durante media hora. Aclarar el pelo con agua, sin champú. Recuerda que no se debe lavar el pelo con caspa con agua demasiado caliente o utilizar el secador, ya que son perjudiciales. Otra cosa: el agua de rosas protege el pelo ante la sequedad, especialmente en invierno, donde nos movemos en ambientes más secos por causa de la calefacción.

Cabello fino y escaso

Para este tipo de cabello, es vital cuidar el cabello adecuadamente. Si te cepillas mal el pelo, ni tan siquiera los mejores productos te ayudarán a repararlo. Utiliza siempre que puedas cepillos con cerdas naturales. Si deseas tener más volumen, inténtalo con rulos. Enrolla el pelo cuidadosamente alrededor de los rulos y aplica un poco de calor con el secador. Lo más importante para cuidar el cabello es una alimentación buena y equilibrada. Esto se refleja de manera positiva en nuestro cuerpo y en nuestro cabello. Para tener un pelo bonito, debemos tener suficiente suministro de proteínas, hierro, zinc, silicio y las vitaminas B y H.

Cabello teñido

Con cada lavado, se pierden pigmentos del tinte que hayamos utilizado dado que la cutícula del cabello se hincha y el champú puede entrar mejor en las fibras capilares. Los productos protectores del color son muy importantes porque evitan que la cutícula capilar se abra tanto y así no necesitamos teñirnos constantemente. Para protección y brillo adicionales, recomendamos aclarar el champú con agua fría, así se cerrarán las fibras capilares.

Cuero cabelludo sensible y con picor

Lo más importante es calmar las molestias. Para ello, se recomienda hacer un tratamiento con aceites orgánicos. Para obtener mejores resultados, se puede realizar este tratamiento una vez a la semana durante toda la noche. Para proteger las sábanas, utilizar una toalla sobre la almohada y aclarar el cabello por la mañana. El agua de rosas también puede servir de ayuda en caso de picor del cuero cabelludo. Es muy útil sobre todo en invierne, porque es cuando sufre más nuestro cabello por causa del aire seco de la calefacción.